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dirigieron á la Bolsa de Trabajo, encontrando las puertas ceradas. Se les dijo que los dirigentes reformistas de estas Bolsas estaban reunidos en las oficinas del Lavoro,cuotidiano reformista genovés. Unos cuantos delegados de dirigieron al diario, donde se rehusaron groseramente á comunicarles los últimos despachos de Parma y donde se rehusaron también á publicar la orden del día, de huelga general votada por los sindicatos.
Era indispensable á toda costa apagar el movimiento. Los delegados protestaron, hubo una ligera reyerta, salió á relucir un revólver y un espectador de la escena fue victima inocente encontrándose allí al azar.
¿Quién había tirado? Ningún sindicalista poseía revolver y por otra parte estando en numero superior no corrían peligro alguno y un acto semejante de su parte hubiera sido inexplicable. El tiro de revolver solo pudo partir del pequeño grupo de reformistas á cuya cabeza se entraba la administración reconocer.
Y bien, los reformistas del Lavoro denunciaron á la policía todos los delegados que pudieron reconocer.
Diez y ocho camaradas fueron presos al dia siguiente, y el Lavoro publicó un artículo inmundo donde se acusaba á los sindicalistas de provocar la huelga y la conmoción para servir sus instintos perver sos, y en cual se trataba á los delegados de los sindicatos de rupo de facinerosos, de caras patibularias, y otras amenidades de este género.
Hugo Nanni, enfermo, abiertamente vigilado por los polizontes desde que Alfredo Polledro fundara La guera Sociale, ha sido denunciado por los reformistas como autor del disparo.
Nanni no se encontró el 22 de Junio en las oficinas del Lavoro—y bien lo saben reformistas y policianos—pero era el indicado para soportar el odio reformista y las persecuciones de los polizontes; y pretextando que días antes en un areunión habida en San Pier d'Arena—había manifestado la necesidad de obligar á los reformistas á declarar la huelga—fué encarcelado.
Estos y otros hechos que omitimos, ponen bien de manifiesto como entienden los reformistas italianos, contribuir á robustecer el esfuerzo emancipador del proletariado en brega. (Sociedad de Agricultores), y de acuerdo con sus intereses de clase hacer frente á todas las contingencias de la lucha. Para ello sería conveniente se dirigieran á la J. E. De U. G. De T. La que con toda seguridad los acompañaría en la reorganización de los gremios.
De La Plata
El Sainete Socialista—Ferrimegalomanía—en el Campo Anarquista
Los social-legalitarios plplatense dan prueba hace tiempo de una actividad fenomenal. No es que organicen conferencias de propaganda ó procuren dar vida á las cloróticas agrupaciones obreras: su misión es mucho más importante, más histórica todavía que.... La historia de Roma de Guillermo Ferrero. Están hablando de la unificación... de la deuda, de la formación de un solo partido, con bases ámplias, en que se cobijen todos los hombres.... Y mujeres de buena voluntad. Hay pocos, hasta ahora—sea dicho entre paréntesis—porque, entre el viejo y el nuevo Centro socialista no cuentan más de quince ó veinte individuos. Pero, no importa. La idea marcha, la idea camina, como dcen los doctores Bravo y Palacios; y La Plata, sin duda, contará entre... cieu años, con cincuenta ó mas socialistas. No puede caber ninguna duda á este respecto.
El omnipotente Comité Central, que hace tres años había decretado la disolución del viejo Centro Torcellista, con el célebre Comité Provincial y la.... Panadería de infausta memoria, impone ahora la concordia entre los beligerantes. Se nombran tres miembros de cada bando (tal vez no había más); Lavigne, Crudi y Tittalrelli, por los Torcellistas; la de Giotta y Burgos-Meyer y Durán, por los Meyer- Gonzalistas. Y se multiplican las conferencias. Primera discusión: adonde debían realizarse las reuniones. Hay diversas opiniones: ni en un centro, ni en el otro. Por fin se concilia todo con reunirse en el local de El Pueblo diario Pazista (no del exgobernador, sino del cuñado del actual, comisionado municipal y diputado), dirigido por Alfredo J. Torcelli, secretario privado del mismo y ahora en busca de empleo, porque ha sido exonerado del puesto. Se discute. Se hace alarde de magnilocuencia frenética... Y por fin, cuando todo parece arreglado, Tittarelli, delegado de los Torcellistas, pretende que el nuevo Centro desmienta y retire un manifiesto, publicado hace tres años por Galletta.
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