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The following periodical appears in Anarchy Archives thanks to FLA, the Federacion Libertaria Argentina and their project, Biblioteca-Archivo de Estudios Libertarios.

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page 18

presagio malaventura.

Fue en la mañana esa, cuando Crespin llego al abra donde corria el hilo de agua cantarina, y, abandonando alli su rebaño, se encamino por unas endas extrañas que serpenteaban por entre los cerros. Camino largo rato hasta perderse detras de una gran roca...

Pero, hacia donde iba Crespin por esas sendas para el desconocida? Iba, acaso en busca de la pastorcita a quien no habia visto aun esa mañana? No; bein sabia el que su rubia compañera no habitaba por alli: y ademas, que eran esos lugares demasiado peligrosos paraventurarse as recorrerlos.

Lo cierto es que las horas transcurrian y Crispin no regresaba...

Y debia pasar un sol, y muchos soles; pero Crespin...

Cuando la hermosa pastorcita de ojos verdos como la esperanza llego esa misma mañana donde el rebaño abandonado apacentaba sintio, al no ver alli a Crespin que el corazon se le oprimia, y que una como sombra de tragedia le anunciaba el desenlace...

Y busco...Mas en vano busco, Morosa y palida, por las hondonadas y las cumbres y los montes. En vano le llamo, llena de espanto con grito desgarrado y ronco

Nadie le respondia!

Y babiendo transcurrido todo el dia en una busqueda infructuosa, llego la noche con sus sombras a reinar sobre el paisaje.

Y cuando la pastorcita, medio desvanecida ya por el cansancio y el dolor se dio un momento de forzosa tregua para recobrar las fuerzas que le faltaban, dice la fantasia de los vates y la creencia profunda de las almas ingenuas, que perzibio una voz extraña y grave que desde muy cerca le decia:

--Niña...por que lloras?--; Vanos son te llanto y desesperacion!

--Oh, Tierra, Madre Tierra, tu lo sabes: dime done esta Crespin! --ansprio mas que dijo la pastora.

--No lo se; mas preguntaselo a las aves: ellas tal vez le vieron en sus largos vuelos...

--Las aves! Pero si yo no entiendo, Madre, el idioma de las aves...

--Ab! quieres entonces -- dijo la voz extraña y grave de la tierra -- quieres comprender la idioma del gemido de las aves? Quieres hallar a tu infortunado compañero?

Y puesto que tanto lo queria, debio llegar a la cima mas alta de los cerros aquel si! pronunciado por la niña.

Y por magia de la voz solemne y grave de la Tierra, la humilde y bella pastorcita desgarro subiamente su vestido y encaramandose en la copa de un añoso tala sintio de pronto que sus miembros se reducian, adquiriendo nuevas formas, hasta quedar su cuerpo convertido en un inquieto pajarillo.

Fue entonces cuando todos sus dolores, su ansiedad y desconsuelo, se condensaron en un solo grito, triste y doliente, que, saliendo de su pico, repercutio, sonoro por ambitos callados en tanto que el eco no cesaba de repetirlo.

--Crespin!...cres-pin! tal era el grito

Y asi gimio toda la noche, buscando, buscando....

Pero ni las aves ni los cerros, ni los montes, ni los vientos ni nadie pudo revelar a la rubia pastorcita transformanda en pajaro, el misterio de la eterna desaparicion del bien amado compañero.

Tal la leyenda.

Y es fama que de noche, cuando desde lo alto de la copa de los talas, los algarrobos y las retamas--que le sirven de atalaya--lanza sus hondas cuitas a los vientos el crespin, no faltan viejas comadres montañesas que, (al par de otras que atribuyen a este pajaro el don divino de madurar las brevas) se estremecen como hiperestiados; y fervorosamente, tras de persignarse, elevas al cielo sus plegarias por el alma de los dos enamorados; mientras calientes, y fugitivas lagrimas se delinzan por el suzoo de sus ojeras...

José J. Boni

(Montañas del BNorte)

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